martes, 5 de julio de 2011

Pensamientos de Ella II

Llegó la pregunta esperada “¿Y el novio en qué lugar del mundo lo has dejado llorando y recogiendo los pedacitos de su pobre corazoncito?”

¿Qué quieres que te diga? ¿Que en realidad nunca te olvide?

Respira... Respira... Estas empezando a hiperventilar de nuevo.

Mi respuesta llegó, quizás como él ni quería ni esperaba, pero llegó. Me lo pensé durante unos segundos. Es cierto eso que dicen que las cosas más importantes se hacen sin pensar mucho. Mi instinto animal me decía que por qué no y mi racionalidad, si es que en algún momento no carecí de ella, me instaba a que te dejara marchar como habías venido.

Otra parte de mi mente, aún no se cual, me dio el último empujón para hacer lo que llevaba pensando desde que me llamaste para quedar.

Me acerqué a tus labios deprisa y te besé. Fue el beso más dulce, tierno y atrevido que jamás he dado. Me levanté corriendo, esperando que tus reflejos no fueran tan rápidos como siempre.

Miré hacia donde había posado mis labios, esperando una pregunta, una respuesta, una sonrisa... esperando algo. Los labios siguieron en su sitio, sin moverse tan siquiera un milímetro.

Levanté un poco la mirada hasta que me miraron tus ojos. Ahí estaba la pregunta que había intentado encontrar. Simplemente me preguntabas con esos ojos que siempre tanto me encantaron, esos ojos tan llenos de vida, esos ojos que tanto te reflejan a ti, que por qué ahora.

No sabía la respuesta. No sabía qué contestar o qué esperabas que contestara.

Me agarraste fuerte del brazo y me pegaste velozmente a tu cuerpo. Me miraste de nuevo, ahora tierno y me dijiste al oído: “te llevo esperando todo este tiempo”.

Mi corazón saltó del pecho, se encabritó y no pude doblegarlo.

Se hizo un beso entre nuestros labios. Pero esta vez fue un beso besado por ambos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejar un comentario me alegra el día ;)

Gracias por comentar ^^