miércoles, 21 de diciembre de 2011

Vivir sin vida


Y tener que seguir viviendo
cuando lo que en realidad quiero es encomendar mi alma a Hades.

Y tener que levantarme cada mañana
cuando lo que en realidad quiero es nadar en las oscuras aguas del Inframundo.

"¿Para qué pensar?" Dice la mente.
"¿Para qué sentir?" Dice el corazón
¿Para qué seguir viviendo si lo que ansío
es que por mis venas deje de latir ese néctar rosado
que los seres que habitan la noche tanto desean?

Vivir sin vida, eso es lo que hago.


lunes, 5 de diciembre de 2011

Lo siento.

Me gustaría poder decirte al oído lo mucho que lo siento.

Sé que en estos momentos soy la última persona a la que quisieras ver,
sé que ahora mismo todo tu ser me odia
y lo peor es que lo entiendo.

No sé qué hacer para que todo ese malestar
que hay en tu alma desaparezca por completo.

Me gustaría tener el valor suficiente para decirte que tengo miedo.
Miedo, sí, miedo.
Pero, ¿a qué?
Realmente no tengo ni idea,
solo sé que tengo mucho miedo.

No espero que lo entiendas,
ni tampoco justificar mis actos con cuatro simples palabras,
ni que me perdones de alguna forma...

Solo espero que nunca me olvides,
que recuerdes todo el tiempo vivido juntos.

Solo te pido eso,
que nunca me olvides.

Yo, por mi parte,
ni siquiera tendré que esforzarme en recordarte.

Sigue feliz.

Sigue feliz y que nada te pare en este camino tan locamente empedrado que es la vida.