miércoles, 20 de julio de 2011

Pensamientos de Él I

Hace mucho que no la veo. No sé si seguirá siendo como un imán para mí. La verdad que la echo de menos, pero supongo que el tiempo pasa y con su sonrisa habrá conquistado a otro hombre.

En todo este tiempo no he podido dejar de mirar sus regalos y nuestras fotos. Espero que no note la melancolía de volverla a ver, no quisiera incomodarla. Ojalá hubiéramos podido llenar más álbumes de recuerdos y estanterías con nuestros regalos: la servilleta del bar donde nos conocimos, las entradas de nuestra primera película juntos, nuestra foto juntos en Berlín...

Simplemente la llamaste para volver a verla y tomar unas cervezas juntos. No te hagas ilusiones, sois viejos amigos y ya está. Controla tus malditas hormonas y no aúlles a una Luna que todavía no ves.

Sera fácil, como siempre, sonreír alguna de tus coletillas graciosas. Sin titubear ni atragantar palabras, que te conozco. O si no sonreír, dos besos y ya está. ¡Joder de verdad! O demasiado gracioso, para no perder costumbre, o demasiado rancio. Improvisaré. Total, siempre que pensé qué decir antes de tiempo nunca salió bien.

¿Quién demonios tiene que venir a donde mi con lo nervioso que estoy a preguntarme la hora? ¡Eres tú! Por dios contrólate, que la vas a romper y sus pies poco más y no tocan suelo. Da gusto sentir tus brazos rodeándome, pensé que te sentaría mal. Bueno, ya suelto ya. ¡Qué sonrisa tan brillante! Y yo con una sonrisa de bobo de alucinar, como si lo viera. Echaba de menos y por lo que veo sigues usando la fragancia tan particular tuya que me gustaba tanto. No sé cómo no intentamos ser lo que realmente debimos ser, supongo que la tontería ya pasó.

Espero no aburrirla con tanta historia de viaje, anécdotas y experiencias. Por tu mirada te veo interesada, así que contaré alguna que otra experiencia graciosa para hacerte reír como siempre te gustaba que hiciera. Y para verte como siempre te recordaré siempre risueña y alegre.

La verdad que desde mi primer viaje al último nunca me he podido olvidar de ti. Conocí mucha gente, pero nunca tuve ningún escarceo amoroso.

Me dedico a escucharte para ver cómo te ha ido la vida. No te hagas la dura conmigo y cuéntame cómo te ha ido. Dándome envidia de cómo disfrutaste de todo tipo de cervezas en Berlín, donde en su día me dijiste que volverías, ya que cuando fuimos fue un vuelo barato de fin de semana y no nos dio tiempo a mucho. Por aquel entonces nuestra economía no nos dio para más que un triste hostal y unas latas del súper. ¡Y lo felices que éramos con poco! ¿Cómo no vas a pasar frío en Moscú, si en pleno invierno siempre creías llevar suficiente abrigo? Y yo siempre haciéndome el tipo duro dejándote mis chaquetas y aguantándome aunque mis pezoncillos estuvieran como chuzos. Es que, quién te manda ir a Londres sin saber su gastronomía, si siempre que salíamos por ahí a conocer pueblos, no sabías qué prepararte si no era un bocadillo de jamón.

[[escrito por PSLG]]




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejar un comentario me alegra el día ;)

Gracias por comentar ^^