miércoles, 8 de abril de 2020

El 8

Llevamos veintiséis días de confinamiento,
este aislamiento al que no veo fin.
Sin embargo mi cuarentena empezó, sin yo saberlo,
el último día que te vi.

Lo que me hace que no decaiga
es pensar que no es un día más,
siempre es un día menos.
Un día menos para vernos.

Porque hay muchas cosas que ya hemos hecho,
pero... ¿y todas las que nos quedan?
Hay muchas cosas que tenemos que ver y descubrir juntas.
Muchas maletas que hacer y deshacer,
muchos atardeceres que disfrutar
y muchos brillos de sol que hagan tus ojos miel.

Sé que sufres aunque no me lo digas,
que tienes tantas ganas de abrazarme como yo a ti.
Ese abrazo que, sin duda,
será el más importante y largo que nunca haya dado.

No dejes de sonreír,
no dejes de brillar.

Felices primeros ochos.

Te quiero.